Con el fin de procurar mayor eficiencia y generar economías, el 2 de octubre de 2017 la Rama Judicial trasladará las operaciones del Tribunal de Primera Instancia, Sala de Río Grande, a las regiones Judiciales de Carolina y Fajardo. Así lo dispuso la Jueza Presidenta del Tribunal Supremo, Hon. Maite D. Oronoz Rodríguez, mediante Orden Administrativa.
“Es un imperativo de la Rama Judicial procurar la eficiencia e innovación en el funcionamiento de sus tribunales. Seguimos poniendo la acción en la palabra y, ante la crisis económica, continuamos tomando medidas que optimicen los recursos limitados, sin perjudicar la calidad de los servicios que le brindamos a nuestra gente. Conforme al plan de trabajo que tracé, la eficiencia en la administración de la justicia incluye maximizar el uso de los edificios donde ubican los tribunales y otras dependencias de la Rama Judicial, a través de la integración de las operaciones”, indicó la Jueza Presidenta.
Según lo dispuesto en la Orden Administrativa, el Centro Judicial de Fajardo atenderá:
- todo asunto de naturaleza civil y criminal de la competencia municipal de Río Grande;
- los casos civiles, criminales menos graves y de tránsito de competencia superior, cuyo municipio de origen sea Río Grande; y
- los señalamientos y vistas de casos pendientes de la sala de Río Grande, con municipio de origen de Río Grande.
Por su parte, el Centro Judicial de Carolina atenderá:
- los casos y asuntos de naturaleza civil y criminal de la competencia municipal de Cánovanas y Loíza;
- los casos civiles, criminales menos graves y de tránsito de competencia superior cuyos municipios de origen son Canóvanas y Loíza y que actualmente se atienden en la Sala de Río Grande; y
- los señalamientos y vistas de casos pendientes de las salas de Carolina originados en Canóvanas y Loíza y que actualmente sesionan en Río Grande.
Además, la referida Orden Administrativa deroga el Consorcio Judicial del Noreste, por lo que se implementarán las Normas para la Operación de las Salas de Investigaciones en los centros judiciales de Fajardo y Carolina.
La adopción de estas medidas tomó en consideración diversos criterios, entre ellos el volumen de casos, la capacidad de las estructuras físicas, el personal de apoyo a la función judicial disponible, la disponibilidad de equipo, el acceso de las personas a la transportación pública y las características sociodemográficas del área, entre otros. El traslado de las operaciones no conlleva despidos. El personal que laboraba en estas instalaciones será reasignado a otras dependencias de la Rama Judicial, conforme a la necesidad del servicio.
